Clóchinas al vapor con aromáticos tailandeses

"Actualizo esta entrada porque he probado a cambiar algunos ingredientes y ahora me gusta más aún!!"
Bendito fin de semana, o eso dicen...ayer era un día de esos que te levantas con muchísimas ganas de cocinar, las ideas emanan de tu cabeza y planeas en un momento el menú: que si unas clóchinas con aromáticos tailandeses, unas tostas con crema de berenjena, solomillo con mezclum de setas....todo parece perfecto! Vas a la pescadería, a la charcutería y todos tienen los ingredientes que necesitas, no puede ser, piensas, pero sí; llegas a tu cocina, te pones manos a la obra, y empiezan a llegar los invitados antes de la hora..ai que me pongo enferma de verlos a todos merodeando por dentro de la cocina, que tienes que andar en zig zag esquivándolos. Tu sobrino, de 8 años, curiosamente es el único que quiere ayudarte, y está todo el rato detrás tuya: qué puedo hacer teta? Pues sabes qué? Mi exnovia, la de 3 pisos más que yo (esa es su graciosa forma de decirme que la niña le saca 3 cabezas, jajaja) me ha invitado a su cumpleaños (¿tu exnovia? -pienso- qué liberales son las nuevas generaciones...) pero le sigo el rollo porque me encanta escuchar sus historias y formar parte de su fantasía. Mi madre detrás de mí: Sara, ya son las dos y media, te queda mucho? Al final consigo llegar con los platos a la mesa, todo rico, la carne un pelín demasiado hecha, mi sobrino continúa con sus historias, ahora nos está contando que dejó a la de 3 pisos con una nota en una servilleta y que ayer en De buena ley el debate iba de eso, que le han copiado la idea (jajaja me parto con este niño). Y cuando todos están con las barrigas llenas que no se pueden ni mover decido que es mi momento para hacerles unas fotos a unas cuantas clóchinas que había reservado. Pongo los platos, el atrezzo, mido distancias, enfoco, mi sobrino me mueve la cámara, la vuelvo a poner al sitio, hago unos cuantos disparos y cuál es mi sorpresa cuando las paso al ordenador....? Están todas desenfocadas! Qué chasco más grande! Pero después del trabajo que me han dado me niego a no publicar la entrada, así que os las enseño sí o sí!

Por cierto, no os asustéis por lo de "aromáticos tailandeses". Hoy en día es fácil encontrarlos y excepto el cardamomo que sí es un poco caro (el paquete me costó 4 euros pero dura muchísimo y como sabe a limón lo podemos utilizar en tartas, salsas, etc.) el resto son muy asequibles (por ejemplo el Jengibre 0.30 céntimos en el mercado). Para que os hagáis una idea, este plato sabe a frescura!

Ingredientes:

• Una malla de clóchinas.
• 4 hojas de limonero.
• 8 semillas de Cardamomo.
• Jengibre fresco de 6cm de longitud aproximadamente.
• 1/2 limón.
• 8 hojas de cilantro.
• 1/2 vaso de leche de coco.
• Aceite.

Preparación:

1. Cortamos medio jengibre en rodajas y el otro medio lo rallamos. Lo ponemos en un recipiente hondo junto con las hojas de limonero, el cardamomo, el zumo de medio limón, la leche de coco y un buen chorro de aceite. Añadimos las clóchinas y tapamos. Cocinamos hasta que se abran.
2. En un plato servimos las clóchinas con el caldo aromático por encima y decoramos con el cilantro picado.

Nota:

La cantidad de hierbas aromáticas depende del gusto de cada uno, podéis aumentar o disminuir a vuestro antojo!